miércoles, 3 de octubre de 2012

CALIGRAMA



Mancha volante y llamarada,
ahora se queda parada
sobre una hoja que la mece.

Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.

Yo tampoco decía nada.
Y pasó el tiempo de las mieses.

Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.

Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.

Era la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.

Todo se va en la vida, amigos.
Se va o perece.

FRAGMENTO DEL POEMA MARIPOSA DE OTOÑO , PABLO NERUDA

TACHISMO






Y conversan con el viento.
Sollozan con la lluvia.
Se callan con el sol.

FRAGMENTO: Alberto Blanco